¡Hola a
todos! Bueno pues como llega el final de curso y esta es mi última entrada, me gustaría
despedirme con un microrrelato que escribí hace un tiempo y que tiene un gran
valor sentimental para mí, ahí va:
Siguiendo
un mal camino.
Sábado
por la mañana, te levantas, te duchas y un poco que estudias.
Comes, una siesta y esta noche ¡fiesta!
Son las once y media, te arreglas, cenas y te vas de juerga.
Empieza un nuevo camino, aunque siempre es el mismo destino.
Comes, una siesta y esta noche ¡fiesta!
Son las once y media, te arreglas, cenas y te vas de juerga.
Empieza un nuevo camino, aunque siempre es el mismo destino.
Dos
grupos separados… “Los normales y los drogados”
Alcohol,
tabaco, maría y algo de cocaína,
gente querida consumida por la heroína…
gente querida consumida por la heroína…
Se
meten, lo ves y decreces…
Un dolor muy fuerte el que por dentro sientes,
al ver a alguien tan cercano, en un mundo tan alejado.
Un dolor muy fuerte el que por dentro sientes,
al ver a alguien tan cercano, en un mundo tan alejado.
“No
estoy enganchado”, ¡menudo descaro!...
Mentiroso compulsivo, siguiendo un mal camino.
Mentiroso compulsivo, siguiendo un mal camino.
Ha sido un verdadero placer :D
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